El 65% de los líderes B2B dicen que el comercio electrónico está roto. He aquí por qué.
La Realidad del Caos Digital
Si siente que su proceso de pedidos es un desastre, no está solo. Un informe reciente destaca una estadística impactante: el 65% de los líderes B2B declararon que el comercio electrónico estaba roto en su organización.
Esa es la mayoría de las empresas admitiendo que sus herramientas digitales no están haciendo su trabajo. Para los distribuidores de Alimentos y Bebidas, “roto” no significa solo un sitio web que se bloquea. Significa pedidos que llegan por correo de voz, mensajes de texto y notas garabateadas. Significa datos de inventario que no coinciden con la realidad. Significa que los representantes de ventas están fuera con los clientes tomando pedidos manuales, en lugar de centrarse en nuevos negocios y ventas.
A pesar del impulso para digitalizar, solo el 39% de los compradores informan estar encantados con las ofertas digitales de sus proveedores. La brecha entre lo que los clientes esperan y lo que los distribuidores están entregando se está ampliando, y está costando dinero real a las empresas.
El Alto Coste de los Errores Manuales
Cuando sus herramientas de comercio electrónico no se sincronizan con sus operaciones reales, su equipo termina llenando los vacíos manualmente. Ahí es donde se cuela el caos.
Escuchamos esto de los distribuidores todos los días:
Los errores nos cuestan mucho tiempo y dinero. Enviamos el producto y luego el cliente se da cuenta de que no es lo que quería. Debemos asumir toda la responsabilidad.
Cada vez que se envía un producto incorrecto, usted paga la devolución, el reemplazo y el tiempo administrativo para solucionarlo. Pero el mayor coste es la confianza. Los chefs y compradores necesitan fiabilidad. Si no pueden confiar en que su catálogo digital sea preciso o que su sistema de pedidos sea simple, volverán a llamarle por la noche, o peor aún, llamarán a un competidor que lo haga fácil.
Para arreglar esto, debemos dejar de tratar el comercio electrónico como solo un “complemento”. Debe ser el motor que une a su equipo, sincroniza su inventario y elimina las conjeturas. No necesita una pila tecnológica compleja; solo necesita herramientas que realmente funcionen para los distribuidores.